
Cecilia Sagrera y su equipo de Aquaquae observaron una antigua cantera en el campo de Manacor e imaginaron un refugio moderno. Donde otros encontraron un edificio antiguo, ellos vieron la oportunidad de diseñar algo que celebrara la naturaleza, la sencillez y la conexión con el pasado, creando al mismo tiempo algo nuevo. Pronto, este terreno abandonado se transformó en una moderna casa de lujo y una maravilla arquitectónica. La propiedad completamente renovada, Son Cifre, une el pasado y el presente, conectando el patrimonio mallorquín con su futuro.
Conexión sagrada con la naturaleza y la historia
Son Cifre fue diseñado teniendo en cuenta el paisaje mallorquín. Altos cipreses bordean el camino privado que conduce a la apartada propiedad. El patio interior es el corazón de la casa, infunde vida a cada habitación y crea un flujo natural entre el día y la noche, conectando continuamente a sus habitantes con la naturaleza. La luz desempeñó un papel crucial en la distribución de la casa, ya que la luz natural es uno de los mayores regalos de la isla.
La arquitectura de la casa también se inspira en la rica historia de la isla, mezclando influencias mediterráneas con un toque marroquí. La piscina del jardín, que originalmente era un embalse -algo habitual en la isla y reminiscencia de épocas históricas-, se ha renovado cuidadosamente para adaptarla a las necesidades modernas. Con cuatro dormitorios, múltiples terrazas y un amplio salón, Son Cifre está diseñado para ofrecer confort y elegancia.
Diseño contemporáneo en el campo
La casa presenta una distribución abierta y diáfana, con líneas limpias y una estética minimalista que enfatiza la sencillez. Los ventanales que van del suelo al techo inundan los espacios de una sensación de amplitud que difumina los límites entre el interior y el exterior. El diseño contemporáneo se complementa con materiales cuidadosamente elegidos y serenas paletas de colores, que crean un aire tranquilo. El mobiliario se ha seleccionado cuidadosamente para mantener la sensación de modernidad de la casa, al tiempo que se conservan las características originales.
Son Cifre encarna un diálogo constante entre dualidades opuestas: moderno y tradicional, antiguo y nuevo, vacío y lleno, artístico y acogedor. Esta interacción dinámica se expresa vívidamente a través de su arquitectura y diseño interior. Aquí, estos temas convergen para crear un espacio que es a la vez un hogar y una obra de arte en continua evolución.