El Parlamento de las Islas Baleares ha introducido importantes rebajas fiscales, para beneficiar a los extranjeros que planean comprar una propiedad en Mallorca. Entre ellas, destaca la exención del 100% del impuesto de sucesiones entre ascendientes, descendientes y cónyuges, así como el aumento del umbral del impuesto de patrimonio de 700.000 euros a 3.000.000 de euros.
A título ilustrativo, un inversor con un patrimonio valorado en 3.500.000 euros pasa de tributar por 2.800.000 euros (3.500.000 euros – 700.000 euros de deducción) a hacerlo por una base de 500.000 euros (3.500.000 euros – 3.000.000 euros). Por ejemplo, un inversor extranjero que tribute sobre una base de 2.800.000 euros incurriría en unos 38.247,54 euros anuales, mientras que sobre una base de 500.000 euros, el impuesto se reduce drásticamente a unos 2.273,76 euros, una diferencia sustancial.
Supresión del impuesto de sucesiones entre marido y mujer / padres e hijos
En cuanto al Impuesto de Sucesiones, se consolida la exención del 100% entre ascendientes, descendientes y cónyuges; del 50% entre hermanos y entre tíos y sobrinos cuando no haya descendencia directa, y del 25% cuando haya descendencia directa.
Aumento de la bonificación del Impuesto sobre el Patrimonio de 700.000 euros a 3 millones de euros
El Parlament de les Illes Balears acaba de aprobar una importante enmienda a los Presupuestos de 2024, que supone un cambio fundamental en la regulación del Impuesto sobre el Patrimonio. La enmienda eleva notablemente el umbral mínimo de exención de 700.000 euros a 3.000.000, lo que repercute directamente en los inversores que se encuentran en el tramo de patrimonio de 0 a 3.000.000 de euros, que ahora están exentos de esta carga fiscal.
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¿Cómo le afecta el cambio?
Esta revisión presenta resultados favorables tanto para los contribuyentes existentes dentro de la horquilla afectada como para los que superan la marca de los 3.000.000 de euros. Los antiguos sujetos pasivos disfrutan ahora de una exención total, mientras que los segundos se benefician de una reducción de la cuota tributaria anual.
Anteriormente, los inversores se enfrentaban a problemas de fiscalidad del patrimonio a partir de 700.000 euros en inversiones, pero con el nuevo umbral, tales preocupaciones cesan hasta que su inversión total alcance los 3.000.000 de euros.
De cara al futuro
Es fundamental entender que el impuesto sobre el patrimonio es una obligación anual que debe pagarse antes del 31 de diciembre de cada año, sobre la base del patrimonio de un individuo en esa fecha. Para calcularlo hay que evaluar el patrimonio y deducir los elementos pertinentes, como préstamos privados e hipotecas. Esta modificación refleja un movimiento estratégico para incentivar la inversión inmobiliaria y la retención de la riqueza en la región.
Text by Lamas Lawyers
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