“Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas”, dejó escrito el poeta Federico García Lorca. Y en primavera Mallorca es verde, un color que se suma a la belleza del azul de su mar y al dorado de sus paisajes. Una Mallorca de corazón verde que no ha dudado en subirse al tren de la sostenibilidad, en apostar por un modelo de gestión mucho más respetuoso con el medioambiente. El objetivo es claro: hacer de Mallorca una isla más verde, más limpia y más ecológica. Hoy sostenibilidad es una palabra habitual en la isla, cada vez más presente en la conciencia de todos.
Son muchos los que participan en esta carrera para salvaguardar el entorno natural. Políticos y empresarios impulsan medidas como la recogida selectiva puerta a puerta en los pueblos, la optimización del consumo de agua en los hoteles y campos de golf, o la inversión del dinero de la ecotasa en diversos proyectos, por ejemplo, para salvar las praderas de posidonia o restaurar las murallas del siglo XIII de Alcúdia. Aun así, no podemos olvidar que todos tenemos que empezar a vivir de modo más sostenible.

1. Usa y reutiliza
Cambia los envases de plástico de un solo uso por alternativas ecológicas. Por ejemplo, en vez de comprar agua en botellín de plástico, lleva contigo una botella de acero inoxidable. La organización local Cleanwave vende botellas de ese tipo que pueden rellenarse en diversos lugares de la isla, por ejemplo, en las fuentes de agua potable municipales de Palma. Leer más
2. Compra productos naturales
Apuesta por los alimentos naturales o ecológicos frente a los de producción industrial. El cultivo ecológico vela por la biodiversidad y prescinde del uso de dañinos pesticidas, además de ofrecer alimentos más sanos.
3. Compra productos de proximidad
Con el producto local, también llamado “de kilómetro cero”, no solo ayudas a mantener el trabajo del productor y la economía local, sino que además reduces el consumo de energía y las emisiones derivadas del transporte de mercancías. Leer más
4. Usa tu propia cesta de la compra
Utiliza una bolsa de tela o una tradicional cesta de la compra. La típica de la isla, la senalla mallorquina, es ¡perfecta! Recuerda: una bolsa de plástico puede tardar quinientos años en descomponerse. Leer más
5. Consume de modo responsable
Compra solo lo que realmente necesites y procura no malgastar. Al reducir la demanda de ciertos productos, evitamos que las empresas utilicen más recursos naturales. Leer más
6. Crea tu propio huerto
Habilita un espacio verde. Si no tienes sitio para plantar un árbol, usa la terraza, el balcón o el alféizar de la ventana para cultivar plantas comestibles, flores o incluso un cactus. ¡Haz que el planeta sea más verde!
7. Repara, reutiliza, reduce
Sé creativo y no tires nada que te pueda resultar útil. Haz volar tu imaginación con la ropa, los muebles y los objetos antiguos. Seguro que puedes ampliar tu vestuario o la decoración de tu casa de manera sorprendente.