La belleza natural y la riqueza cultural de Mallorca la convierten en un lugar en el que la arquitectura debe ofrecer algo más que un edificio: debe tratar de armonizar con el ritmo y el espíritu de la isla. El estudio de arquitectura Viraje, fundado por Raúl Hinarejos, Jesús Herranz y Victor Millán, se toma muy en serio esta visión, creando casas que combinan el arte y los materiales mediterráneos atemporales con la sostenibilidad moderna. “Queremos que nuestras casas reflejen el estilo de vida de sus residentes, que se conviertan en una extensión de sí mismos y que trasciendan el concepto de hogar para convertirse en un refugio para el cuerpo y el alma”, explica Hinarejos. Con un cuidadoso equilibrio entre artesanía local, tecnología de construcción avanzada y respeto por la belleza natural de la isla, Viraje busca crear espacios que mejoren la vida en Mallorca. Desde el uso de materiales locales hasta la reducción del impacto medioambiental, cada detalle está diseñado para fomentar un estilo de vida lento e intencionado.
Casas que honran el espíritu mediterráneo
La filosofía de diseño de Viraje parte de la base de la vida mediterránea. Sus proyectos adoptan elementos esenciales de la arquitectura mallorquina, fusionando espacios interiores y exteriores y celebrando la luz natural balear. “El estilo único de la isla es muy artesanal y mediterráneo”, dice Hinarejos, “así que lo enfocamos desde dos perspectivas”.
Por un lado, diseñan teniendo en cuenta el estilo de vida mediterráneo, creando espacios abiertos que aportan luz y calidez durante todo el año, conectando a la perfección los interiores con la naturaleza. Por otro, Viraje incorpora tecnología avanzada a los elementos estructurales, garantizando que las viviendas sean sostenibles y duraderas. “Los elementos más complejos -estructura, servicios, ventanas- integran tecnología moderna, lo que nos permite reservar la artesanía para los detalles decorativos más finos”, explica Hinarejos. Al combinar las celosías de terracota y las contraventanas tradicionales mallorquinas con las comodidades modernas, las casas de Viraje son atemporales y están en sintonía con un estilo de vida consciente y moderno.
Espacios vitales sostenibles alineados con la naturaleza
Viraje equilibra los nuevos desarrollos con el respeto al patrimonio natural y cultural de Mallorca. “La isla tiene un valor intrínseco”, reflexiona Hinarejos, “y el factor humano debe sumarse a él, no restarle valor”. Al dar prioridad a los materiales de origen local, crean viviendas que conviven en armonía con su entorno. Sus casas Ubiko han reducido los residuos de la construcción hasta en un 60%, lo que contribuye significativamente a un proceso de construcción más sostenible. También tienen en cuenta el impacto a largo plazo de cada proyecto, analizando todo el ciclo de vida de la vivienda para garantizar la menor huella ambiental posible.
Dada la popularidad de Mallorca como destino para todas las estaciones, Viraje pretende crear espacios que los residentes puedan disfrutar más allá del verano. “La arquitectura debe responder a esta realidad, fomentando el disfrute de la isla durante todo el año, no sólo durante la temporada de vacaciones, señala Hinarejos. Centrándose en la eficiencia energética y el confort, los diseños de Viraje incorporan elementos como sistemas aerotérmicos y vidrios especializados que mejoran el ahorro energético. Este enfoque permite a los residentes disfrutar del clima mediterráneo durante todo el año, creando un hogar que realmente encarna el espíritu de vida lenta de Mallorca.
El compromiso de Viraje va más allá de los proyectos individuales; es una visión que honra el patrimonio de la isla a la vez que innova para un futuro sostenible. Cada casa inspira a los residentes a vivir Mallorca plenamente y a adoptar un estilo de vida respetuoso con la naturaleza. Al tejer estos principios en cada diseño, Viraje no sólo construye casas, sino una forma de vida que honra el alma de Mallorca.
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